Santuario, lugar del primer Colegio.
- Santuario, lugar donde estaba el Colegio María Auxiliadora. "Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia".
Entre febrero de 1900 y septiembre de 1902 Laura trazó, como el rayo de una estrella, su estela de crecimiento y santidad. Si el lugar donde estaba la madre era todo desgracia y desamparo; el Colegio de las Hermanas, era el lugar de la alegría y el cobijo. Su primera comunión y su confirmación fueron momentos de éxtasis, que coronaron la entrega de su vida. El deseo de ser monjita quedó, como en Ceferino, trunco por el derecho canónico de la época, que no permitía la consagración religiosa y/o sacerdotal a los hijos "naturales".
Escribe la hermana Elda Scalco: "la vida de Laura se entrelazaba con la de sus compañeras con la misma cadencia, el mismo ambiente, los mismos hechos que todas compartían. Aquí también los testimonios son concordantes: Laura sabía dar un toque de evangelio a todo lo que hacía. Si pudo ofrecer toda su vida fue porque se había entrenado en ir viviendo las pequeñas cosas de cada día, en íntima comunión con Jesús."